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lunes, 15 de mayo de 2017

Avance Capítulo 7




Bueno chic@s, ya sé que he tardado un poquito más de lo esperado en este nuevo post, así que no me enrollo más y os dejo con él. Disfrutadlo!!!

Jodie llevaba tan sólo el jersey y los pantalones que se había puesto esa mañana, y al salir del hotel notó un frío que le estremeció todo el cuerpo, haciendo que se frotase los brazos con las manos para entrar en calor.
Dorian la miró con una sonrisa en la boca.
— ¿Tienes frío?
— ¿Eh? – estaba distraída. — Sólo un poco.
— Espera, toma. – se quitó su chaquetón y se lo puso por encima de los hombros.
— No, no hace falta…
— Preferiría que no te resfriaras, más que nada porque me vería obligado a cuidarte mañana y noche, mientras te recuperas en la cama de mi hotel.
— Ya, y eso sería un fastidio, ¿no?
Dorian colocó el pulgar sobre el manillar de su coche para abrir las puertas, bajo la mirada extrañada de Jodie.
— ¿A qué esperas?
— Creía que íbamos a dar un paseo.
— Y eso vamos a hacer, pero es preferible que vayamos hasta allí en coche. ¿Tienes algún inconveniente, o es que me tienes miedo? – sonrió sensualmente.
Jodie puso la espalda recta y le retó con la mirada.
— Tal vez deberías temerme tú a mí. No sabes de lo que soy capaz.
— Me encantaría descubrirlo.
— Cuando te devuelva el chaquetón, sí es que eso pasa antes de que acabemos nuestra excursión de hoy, significará que estoy dispuesta a mostrarte un poquito más de mi. Ella subió sin perderle ojo.
Él la miraba de reojo, sonriente, mientras ella intentaba mirar hacia otro lado para no encontrarse con su fría mirada, que la hipnotizaba.

Aparcó el coche sin ninguna dificultad. No agarraba el volante, si no que lo acariciaba, haciéndolo girar suavemente. Jodie imaginó esas manos por su cuerpo, sintiendo cómo algo en su interior se humedecía.
 — No bajes aún.
Dorian rodeó el coche y le abrió la puerta.
— Señorita … - dijo, tendiéndole la mano.
— ¡Qué caballero! – aceptó su mano. — Pero soy señora.
— No lo he olvidado. Tú te encargas de recordármelo cada segundo. – le tendió el brazo para que se agarrase a él, cosa que Jodie hizo encantada. — Esta es la reserva  de la biosfera de Muniellos. Puedes sentirte privilegiada. – le decía mientras caminaban. — Porque sólo se hacen visitas controladas en las que admiten veinte personas diarias. Pero hoy vamos a estar tú y yo solos. He alquilado la biosfera para ti. – ella le miró con los ojos y la boca abiertos. — ¿Alguien había hecho algo así por ti?
Respiró profundamente, e intentó dejarle claro que no la había sorprendido.
—  Me han pedido matrimonio.
Dorian se paró en seco y la miró a los ojos.
—  ¿Quieres qué te pida matrimonio?
—  Lo siento, no sé sí te lo había dicho, pero ya estoy casada. – rió.
—  ¡Vaya, haberlo dicho antes!

A partir de dos o tres kilómetros, la senda se iba estrechando, hasta convertirse en un pequeño sendero. A las dos horas y media, llegaron a la laguna de la isla.
Jodie apoyó las manos sobre sus rodillas, intentando respirar. Por fin miró al frente, donde descubrió un mundo que brillaba por todas partes.


—  Es precioso, Dorian…
—  Sabía que te gustaría.
Se sentaron en el suelo, uno al lado del otro, observando el paisaje y algún que otro animalillo corretear por los alrededores.
—  ¿Traes aquí a muchas chicas?
—  No, siempre vengo solo. Es mi escondite cuando necesito pensar y caminar.
—  Es muy bonito, Dorian. Te lo agradezco. – los dos se miraron largo rato durante casi una eternidad, o eso le pareció a Jodie. — Tus ojos me intimidan. – él arqueó las cejas. — Tan fríos y tiernos a la vez. Tan desconfiados y al mismo tiempo parecen conocerme tan bien. Y son tan claros que puedo ver su interior, y ¿sabes qué? Me gusta lo que veo. – Dorian rozó la cara de Jodie con su mano y fue acercando sus labios a los de ella. Jodie sacudió la cabeza como sí se hubiera despertado de un hechizo. — Perdona, - sonrió tímidamente. — no sé porqué he dicho todo eso. Seguro que te tengo confuso.
—  Constantemente. – admitió.

Cuando llegaron al hotel, Dorian acompañó a Jodie hasta la puerta de su habitación. Ella la abrió y se dio la vuelta para mirarle.
—  Dorian, gracias por el día de hoy. Ha sido mágico. ¿Podrías alquilarme la luna mañana? – sonrió con dulzura.
—  Veré lo que puedo hacer. ¿Hasta mañana, entonces?
—  Si. – se acercó y le dio un beso en la mejilla. — Que descanses.
—  Cierra la puerta, no vaya a ser que me dé por entrar.
—  No puedes, tenemos un trato. Sólo tendrás luz verde cuando te devuelva el chaquetón, y no va a ser hoy.
—  Está bien, pero cuando eso suceda, deja que sea yo quién te lo quite.

Jodie cerró la puerta, mirándole una última vez a los ojos.
Pegó el oído en la puerta para escuchar cómo los pasos de Dorian se alejaban. ¿Qué le estaba ocurriendo? Ese hombre acabaría desnudándola y lo estaba deseando.

¿Os ha gustado? Espero vuestras valoraciones y comentarios al final del post. Y como siempre os digo… ¡Hasta la próxima, seguidores! 💞 💞 💞



4 comentarios:

  1. En cada avance esto se pone más interesante... que ganas de que salga a la venta la novela.
    Sigue así, Silvia, y pronto verán la luz éstas nuevas líneas!. Ánimo, que todos estamos deseando leer ésta nueva entrega!!!

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    1. Hola Clara.
      Aunque aún queda un poquito para que salga a la venta, comentarios como el tuyo hacen que cada día tenga más ganas de escribir y compartirlo con vosotros. Muchas gracias por tus líneas. Espero seguir viéndote por mi blog y te hagas seguidora para que te lleguen los nuevos posts que aquí comparto.
      Un besazo.

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  2. Siento como tú, Clara.
    Estoy súper enganchada a éste blog, y me parece sensacional que, la autora, comparta avances de los capítulos, se lo agradezco infinitamente.
    Aquí en México, somos dos amigas que lo compartimos casi todo, menos los libros. Y esto va por tí, Laura, así que tú te compras el tuyo que yo quiero el mío! ;)
    Muchas gracias, Silvia por tu esfuerzo en tener a tus lectoras/es siempre al hilo de las novedades de tu nuevo trabajo. Ten por cuenta que seremos de las primeras en adquirir un ejemplar. Un abrazo grande!.

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    1. Hola Paula.
      Es una gran sorpresa y un subidón de ánimo, saber que desde México también me seguís.
      No es ningún esfuerzo hacer algo que te gusta y verlo recompensado con comentarios tan lindos como el tuyo. Muchísimas gracias por dedicarme un ratito de tú tiempo en leer mis posts y en comentar en ellos. Es muy emocionante saber que mi novela está enganchando a la gente, sin haber salido todavía a la venta. Es lo mejor que le puede pasa a un escritor/a.
      Muchas gracias de corazón.
      Un beso hasta México.

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